lunes, 4 de junio de 2012

KISTRU


CAPITULO 1.

Os cuento el comienzo el principio de mi estupefacta historia. Yo he sido siempre una hija ejemplar, nunca me veía sumergida en problemas hasta que un día alguien vino a vivir a Musesbu, mi pequeña ciudad,  nunca antes de que ella viniese habían pasado cosas aquí, y cuando digo ella me refiero a Cavirma, ella es especial, te das cuenta en cuanto la miras a sus grandes ojos verdes que te transmiten confianza y seguridad.

Ahora llega el momento de mi presentación, soy Crisibe Moaroga, en mi ciudad mejor conocida por solo mi apellido, ya que mi familia es muy importante aquí, debido a que ellos son bastante ricos y sofisticados. Desde mis cinco años de edad yo ya era educada  por mi abuela. Yo no era muy alta, tenía una estatura media y era delgada y con una belleza de grandes ojos negros ‘’como las aceitunas’’ eso suele decir Cavirma.

Todo comenzó la tarde del 24 de Enero, una tarde bastante nevada y fría sin tener nada más que hacer que tomarme un buen chocolate caliente, cuando de repente vi por la nevada ventana varios camiones de mudanza fui a preguntarle a mi ‘’yaya’’ que es como cariñosamente llamaba a la niñera que me cuidaba desde que tenía 3 años quienes eran, ella me dijo que no sabe mas que es una madre viuda con sus dos hijos y que necesitaba urgentemente cambiar de ciudad. En seguida mandé a preparar un pastel de chocolate para darle la cariñosa bienvenida y salí a mi jardín con el pastel y toque dos veces en la puerta, me abrió una mujer morena no muy alta de unos cuarenta años de edad en su rostro se podía ver fácilmente que llevaba varias semanas llorando me sonrió y me pregunto cómo me llamaba , pronto descubrí que será la señora Chears, me invito a acompañarla a comer un trozo de tarta y me contaba que tenía una hija de mi misma edad,16 y otro más pequeño de 12 años, pronto pase a la sala y me los presentó entonces yo y Cavirma salimos a dar una vuelta porque yo quería enseñarle la ciudad, me apetecía los lugares más bonitos y donde me gustaba pasar el tiempo cuando estaba triste.

CAPITULO 2.

Con el tiempo fuimos forzando una confianza hasta que tal punto que me quedé a dormir en su casa, para una chica normal no es nada del otro mundo pero mis padres eran muy estrictos con respecto a eso. Ella me contó la terrible muerte de su padre, me dijo que lo quería mucho y que a veces por la noche creía verlo. 

-No sé si es un espejismo, pero es tan real como la vida misma-.Decía con los ojos llorosos.
Yo trataba de consolarla, pero ella me contaba cosas que me hacía ponerme la piel de gallina-Cuando sueño con mi padre siempre es el mismo, aparezco sumergida en un bosque repleto de arboles con un lago brillante, él repetía la misma frase una y otra vez ‘’Urtsik ed euqrap la necudnoc sonimac sol sodot. Te quiero pequeña hija’’-Dijo con entonación extraña. Yo no pegue ojo en toda la noche, pensando en el sueño no dejaba de darle vueltas a la frase. 



Al día siguiente, yo desayuné en su casa con mucha prisa y puse a buscar en internet idiomas parecidos a esa frase, algunas palabras tenían significado pero no conseguía buscarle sentido alguno. Al atardecer fui a casa de Cavirma, le conté todo lo que había resuelto y ella se echo a reír por que decía que le daba demasiada importancia, pero le dije que algunas palabras existían entonces se quedo sorprendida y me ayudo a seguir investigando.

Esa misma noche nos quedamos a dormir en mi casa, mama estaba muy contenta por su visita ya que traía pocas amigas a casa, se ofreció ella misma a prepararnos sus sabrosas galletas y nos hizo un vaso de leche bien calentito. Estudiamos cada palabra, llegue a pensar que era latín, con el paso del tiempo yo deje de estudiar y mis notas empeoraron cada vez más. Creo que incluso yo estaba obsesionada con las palabras, porque ya no pensaba en otra cosa…

Entonces recordé las palabras de Cavirma ‘’cuando sueño con mi padre siempre es el mismo, aparezco sumergida en un bosque repleto de arboles con un lago brillante’’ entonces después de más de dos noches sin probar bocado averigüe que podía tratarse de una especie de acertijo, que trataba de decirnos algo…

CAPITULO 3.

Quede con Cavirma al salir de clase, le conté todo lo que había conseguido, ella se sorprendió y me dijo que todo tenía mucho sentido. La acompañe hasta su casa y me fui corriendo hacia la mía sin comer directa a mi habitación, mire repetidas veces el folio con la frase y empezó a darme un dolor terrible de cabeza y las palabras se vieron reflejadas en mi pared y todas las palabras se giraron hasta tener un sentido completo ‘’Todos los caminos conducen al parque de Kistru. ’’ Me quede traspuesta y en seguida llame a Cavirma y lloraba en el teléfono y acto seguido la llevé al parque Kistru, ella se echo a llorar sin consuelo alguno y se arrodilló-Era tal y como lo había soñado-Dijo entre lagrimas. Y entre los matojos se escucho un ruido, nosotras nos abrazados y nos asustamos era un hombre alto, yo apretaba los ojos del miedo pero de repente noté que Cavirma se aparto de mi lado y fue a abrazar a ese hombre, ambos entre lágrimas ambos recordaban todo lo que se querían.
-Cavirma os he echado mucho de menos, ¿Cómo está tu madre? ¿Y el pequeño John?-dijo sollozando de tristeza
+Bien, aun están superando tu muerte...pero, ¿Cómo es que puedo hablar contigo? Creía que ya no volvería a verte, te fuiste y me hiciste mucho daño.
-Cavirma, cariño yo nunca me he ido, siempre estuve a tu lado cuidándote lo que pasa que tu nunca lo has sabido a ti, a tu madre y tu hermano, se que ahora no lo entenderás porque hay tantas cosas que no sabes...
+ ¿Cómo que hay cosas que no se? 

CAPITULO 4.

Yo estaba asustada por las cosas que decía el señor Chears, su voz parecía que se iba a romper en cualquier momento, entonces se sentó en el suelo y se frotó la frente varias veces, respiro hondo y dijo:

-¿Sabes esas cosas de las que parecen que no existen? ¿Esas cosas que parece que nunca te van a pasar a ti, porque es prácticamente  imposible? ¿Que son pura fantasía? Pues todo comenzó cuando tenía 10 años, vine con mi padre a este mismo bosque para coger setas, mi padre me había inculcado desde pequeño las ideas de que solo había que creer en la ciencia y así seguí sus pasos. Pero entonces me perdí, me sentía solo y cada vez atardecía más, así que me senté en este mismo lugar, a punto de llorar. Cuando menos me lo esperaba, apareció una diminuta luz donde todo parecía oscuro como si fuese una estrella fugaz le pedí el deseo de que si me llevaba a casa yo algún día le devolvería el favor, se lo suplique varias veces.-Recordaba el señor Chears con una mueca.

-¿Eres capaz de hacer cualquier cosa por algo que ni siquiera conoces? En mi caso en algo en lo que si quiera crees-dijo la luz blanca.

+ ¿Puedes hablar?-Sorprendido decía un muy joven señor Chears.

-No solo eso, puedo ayudar a las personas y dar fe en todo lo que no han creído nunca.- Decía la luz blanca que con más frecuencia se acercaba e iba cogiendo forma.

+Eres...Eres un hada-se quedo plasmado-Eres tal y como te describen en los cuentos que solía leerme mama antes de dormir.

-Y seré la persona que te saque de aquí, pero antes de irte quiero que hagas una cosa...Cuando pase mucho tiempo, cuando te estés preparado quiero que vuelvas, quiero que te quedes aquí y que te quedes para ver quien vendrá a buscarte. -decía el hada.

+Lo prometo-Decía el pequeño Chears con una mano en el pecho.

Y esa es la historia, así que cuando tenía mi vida formada, decidí que era el momento...Sabía que vendríais aquí, porque tu madre me conoce muy bien y sabría que vendríais a buscarme. Así fui capaz de darme cuenta que tienes que creer hasta en lo que no ves, por si algún día, cuando menos te lo esperas por sorpresa te lo encuentras. -Decía el señor Chears con una pequeña sonrisa

Cavirma y yo nos hicimos inseparables e íbamos con la familia Chears a coger setas todos los domingos, el nos enseñaba todo lo que teníamos tan cerca y no habíamos sabido valorar, yo desde aquel día he aprendido a creer en la fantasía y en todo lo relacionado con ella. 

Autoras:
Isa Morillo Trujillo, Cristina Aroca Aguilar y Belén Aguilar Martín. 4º ESO.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Pedimos, por favor, que los comentarios sean respetuosos y constructivos